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EUTANASIA, SUICIDIO ASISTIDO

procedimiento médico que permite a un persona que se encuentre en estado terminal, morir dignamente, para evitar sufriemientos a causa de las circunstancias de la enfermedad. 

LA EUTANASIA
LIBRE DECISIÓN VS DERECHOS HUMANOS




Ramón Sampedro, nacido en puerto de son España en 1943, fue un hombre que desde muy joven, incitado por las costas y el azul del océano, desde los 18 años de edad, decidió dedicar su vida a la navegación marítima en búsqueda de conocer el mundo, una mala decisión y un salto de cabeza desde una roca hacia el agua, cuando el mar presentaba corrientes de resaca extrema, dejó a Ramón Sampedro en un estado de discapacidad permanente,  perdiendo la movilidad de todas sus extremidades, excepto la de su cabeza, Sampedro sufrió de una grave lesión en la columna, dejándolo inmóvil de por vida a los 25 años.


Desde entonces Ramón, perdió con su movilidad las ganas de continuar con su existencia en el mundo, siempre sostuvo la afirmación de su deseo por permitírsele decidir sobre su propia muerte; la dignidad de la vida, adquiría a través de este accidente un significado diferente, y con ello, la definición de muerte, era revaluada para tomar una visión lejana a la del sufrimiento, un mecanismo que concedía culminar la presencia de  dolor físico o psicológico que de alguna manera confirmaba nuestra inmortalidad.
El caso de Ramón Sampedro, fue el primer caso en España, en donde se solicitaba de manera legal, la propia muerte, o suicidio asistido, argumentando la autonomía y el derecho que cada ser humano tenía sobre su propio cuerpo, Sampedro buscaba que la persona quien le ayudara a dar fin a su vida no fuera juzgada ni incurriera en delito, por considerarse como una acción de homicidio, teniendo en cuenta que él era quien en uso de sus facultades había tomado esta decisión.


Su historia expuesta en las salas de cine, llevaba el nombre de mar adentro, y este, fue uno de los principales detonantes del debate sobre la Eutanasia en todo el mundo, pues como el caso de Ramón Sampedro se justificaron otros miles, ya no por solo por condiciones de discapacidad, sino también, por encontrase en circunstancias de enfermedad terminal que ocasionaba fuertes dolores, no solo psicológicos, sino físicos, en donde la persona se sentía incapaz de soportarlos.



 

La Eutanasia, deriva del griego eu, que significa bueno y Thanatos Muerte, “buena muerte” es un procedimiento médico mediante el cual se le da fin a la vida del paciente con el objetivo de terminar con algún tipo de sufrimiento, como consecuencia de presentar fuertes dolores físicos y psicológicos ocasionados por alguna enfermedad o accidente. Este procedimiento debe ser autorizado por el paciente quien se encuentre en estas condiciones, y sólo él es el encargado de decidir el futuro de su muerte a través de esta práctica.

Existen dos tipos de Eutanasia, por un lado encontramos la Eutanasia Activa, que es el procedimiento mediante el cual, el médico después de que el paciente haya confirmado su voluntad de querer morir a causa de la circunstancia de la enfermedad, aplica dos sustancias, inicialmente se le inyecta la anestesia la cual deja al paciente instantáneamente dormido, tanto como para realizar una cirugía de extracción de apéndice y el paciente no sienta ningún tipo de dolor, luego se le inyecta una sustancia que cumple la función de relajar el corazón sin producir paro cardiaco, y en un tiempo aproximado de 10 minutos la sangre dejará de llegar a los pulmones produciendo la muerte del paciente. La  Eutanasia Pasiva por otro lado, no produce la muerte en cuestión de minutos, puede tardar días y hasta meses, ésta consiste, en dejar de dar los cuidados pertinentes que el paciente necesita, excluyendo los medicamentos, y analgésicos que puedan inclusive acortar la vida del paciente, para que éste mismo después de un tiempo de no recibir en su cuerpo la droga que prolonga su vida, de fin a su existencia.



 

En Colombia, la corte constitucional, tras haber dado fallo a la demanda en contra del homicidio por piedad o suicidio asistido, argumentando el demandante que son normas inconstitucionales, es decir, que van en contra de la promoción de los derechos humanos, y al derecho fundamental a la vida, emitió la sentencia C-239 de 1997, por el magistrado ponente Carlos Gaviria Díaz, dando vía libre al procedimiento de la Eutanasia en cierto tipo de casos, “legalizando” este procedimiento a pacientes que se encuentren en estado terminal, ó que hayan sufrido algún tipo de accidente que les ocasione un dolor físico y psicológico irreversible, la persona es quien debe manifestar su voluntad para practicarse el procedimiento y en tal caso el paciente estuviera en estado vegetativo en donde este incapacitado para expresar su decisión de morir, la familia puede tomar la decisión de practicar el procedimiento.



Hasta el momento, muchos médicos entre ellos, el Doctor Gustavo Quintana quien ha practicado más de cien Eutanasias no solo en Colombia, sino en América latina, ha procedido con base a la sentencia de la corte constitucional, él,  durante varios años después de haber sufrido un accidente que puso en cuestionamiento su ideología respecto a la muerte, afirma que esta práctica no debe ser un proceso de legalización, sino de humanización, hace constantes referencias respecto a la autonomía y al derecho de la libre decisión  del ser y a su dignidad, pues justifica que la vida es un mecanismo productivo por el cual una persona a través de sus capacidades físicas y cognitivas brinda aportes a su existencia, y que por tal motivo, una persona que a causa de un accidente o enfermedad terminal tenga impedimentos para poder desarrollarse integralmente con la sociedad y consigo mismo, ha finalizado su etapa y así como tiene el derecho a decidir sobre la manera en la que desea vivir, también tiene el derecho a decidir como morir.

 

El proyecto de Ley que pretende legalizar la práctica de la Eutanasia en Colombia, expuesto por su autor, el Senador Armando Benedetti, tiene objetivos específicos que limitan y hacen de la sentencia una ley más restrictiva, limitando con normativas tanto para la persona que lo practica, como a quien lo solicita, y con esto a los pasos del procedimiento que deben seguir para practicarse de manera legal.



Por un lado observamos que el proyecto define que debe ser el médico tratante del paciente, el único capacitado para realizar la Eutanasia, la persona debe de estar facultada para manifestar su voluntad y sólo ella es quien tiene la autorización para definir su muerte, el paciente debe estar diagnosticado por presentar una enfermedad incurable y terminal, en donde lo único de lo que dependa su vida, sea de los medicamentos y cuidados que puedan prolongarla, sin ningún tipo de tratamiento que le permita una posible cura a su enfermedad, de igual forma, debe haber un médico especialista, quien con previa consulta del médico tratante, se debe confirmar el diagnóstico, después se debe consultar un psicólogo quien determine la posición psíquica del paciente y para terminar la confirmación medica luego del previo estudio realizado por los interventores para proceder con la Eutanasia.

 

En ese sentido y con base en lo anterior, si llegara a aprobarse el proyecto de ley 70/2012, sobre la Eutanasia, la persona quien estuviera en condiciones de discapacidad por ejemplo, o sufriera de algún daño irreparable y que le causara algún tipo de dolor sicológico y físico, pero que no incurriera al fallecimiento, no puede practicarse la Eutanasia, teniendo en cuenta las normativas anteriores, en tal caso se llegará a practicar el procedimiento incurriría a los términos de delito por suicidio asistido y homicidio por piedad, tipificado en el código penal.



La Religión católica y cristiana se ha manifestado en contra de la práctica de la eutanasia calificándola como inmoral, sus argumentos se basen principalmente en la autoridad de Dios y en sus doctrinas ideológicas teniendo en cuenta quela vida no es un propiedad manipulable, sino que defienden el derecho que Dios el ser supremo tiene hacia ella, determinando el procedimiento como un acto homicida en contra de los mandamiento de la ley de Dios.


La iglesia en su fe se expresa que la muerte es un proceso que hace parte de la vida, pero que Dios es el único quien prescinde de ella, explican que no se trata de un plan de modernización de los tiempo y de la expansión del libre pensamiento, como la manifiestan algunos medios, por el contrario es un acto de retroceso, argumentando que en la antigua Grecia se practicaba la Eutanasia en términos de esclavitud.


De igual forma definen el hecho de que se trata de dignidad humana y que los pacientes no se deben encontrar en condiciones en las cuales se les deba aplicar analgésicos que puedan acortar su vida, ya que estarían de alguna forma aplicando Eutanasia y no es la voluntad de Dios la que dispone del enfermo.


Para finalizar cabe recordar que nuestra sociedad occidental, no admite el término de muerte como un espacio lejano a la tranquilidad y un nuevo mecanismo que sea alivio de dolor, somos una sociedad definida por costumbres occidentales,  aceptar y  resiginificar términos como el de la muerte y la vida en conceptos de dignidad y dolor, será difícil en cuanto no se replantee una ampliación de lo significa la vida y existencia de los seres humanos en el mundo, si tenemos en cuenta definiciones como la del médico Gustavo Quintana en donde la existencia es fructífera en la medida en la que nuestras capacidades cognitivas y físicas actúen articuladamente para definir un fin en nuestra realidad, la Eutanasia tendrían cabida para todo tipo de personas, sin excluir a las personas discapacitadas o a algunas que presenten algún tipo de dolor permanente que les impida socializarse. Si se tiene en cuenta el posicionamiento de la iglesia en relación a las ideologías y doctrinas de Dios, no podríamos aceptar que somos seres humanos con autonomía y libertad, si Dios es el dueño de nuestra existencia, podría pensarse que si fuese de alguna manera así, entonces si una persona sufre de alguna enfermedad y tenga una posible cura, pero si la medicina es costosa, debería resignarse entonces el paciente porque es la voluntad de Dios que no se pueda obtener el dinero para comprarla, y se dejará morir.


PARA CONCLUIR


La Eutanasia es un procedimiento médico que cumple con el objetivo de dar fin a la vida de una persona, esta persona ó paciente debe estar en condiciones de sufrimiento originadas por alguna enfermedad de tipo terminal, ó discapacidad, que cause dolor psicológico y físico, que no tenga remedio o cura alguna, el paciente debe ser quien tome esta decisión y solo él es quien determina y solicita su propia muerte.


La sentencia emanada por la corte constitucional en 1997, dio vía libre a la práctica de la  eutanasia en Colombia,  hoy es el causante principal del origen del proyecto de ley que busca reglamentarla en ciertos casos específicos, cerrando el círculo y aplicando normativas más limitantes tanto para quienes la practican, como para quienes la solicitan.


La decisión, la autonomía la libertad y el respeto de los derechos humanos, son algunos términos que lideran el debate, la iglesia por un lado califica este procedimiento como un  acto de homicidio que va en contra de las leyes de la religión católica y cristiana, por considerar la vida como un objeto ordinario, el Estado por otro lado, busca legalizarla solo para los pacientes que se encuentren en estado terminal, defendiendo la autonomía y la libre decisión, pero dejando a un lado la determinación de aquellas personas que sufren de algún tipo de discapacidad permanente y que a causa de padecer dolor sicológico desean realizarse el procedimiento. Aún sigue en tela este juicio, y solo continúa un cuestionamiento, quien es el dueño y el determinante de la vida del hombre, Dios, el estado o el propio ser.

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